martes, 3 de noviembre de 2009

¿Por qué podemos cambiar la realidad con nuestro pensamiento?...empecemos por el principio!!

Ya se que puede sonar para muchos un tanto incomprensible e incluso imposible, pero eso es porque no estáis familiarizados con la física cuántica…no hay que ser un experto; simplemente con entender un poco algunos conceptos llegas a una mayor comprensión, deja ya de parecerte algo descabellado y le encuentras el sentido.

El mundo científico está empezando a descubrir lo que los maestros metafísicos y espirituales sabían desde hace siglos. En realidad, nuestro universo físico no está compuesto en absoluto de ninguna «materia». Su componente básico es un tipo de fuerza o esencia que podemos llamar energía.


Las cosas parecen ser sólidas, sin embargo, a niveles más sutiles, como por ejemplo, el atómico y el subatómico, la materia aparentemente sólida se ve como partículas más y más pequeñas dentro de otras partículas que acaban por no ser otra cosa que pura energía.

Todo está hecho de “grandes grupos” de partículas subatómicas. Tu cuerpo, un árbol, los pensamientos, un vehículo, un planeta, la luz y todo lo demás son “concentraciones” de energía. Todos ellos son grandes conjuntos de aproximadamente las mismas partículas subatómicas. La única diferencia está en la manera en que estas partículas se agrupan en bloques cada vez mayores.

Las partículas subatómicas son paquetes de energía. Todo en el universo está hecho de energía y esos paquetes se comportan ¡de la manera más increíble! ¡Están bajo nuestras órdenes! por ejemplo, está en nuestro pensamiento individual y colectivo. ¿Comienzas a ver el vínculo entre la Física Cuántica y los pensamientos? Hasta este punto puede ser que hayas venido diseñando tu vida al azar e inconscientemente. Ahora vas a despertar y vas a hacerlo deliberada y concientemente con una dirección.

¿De que está hecho tu cuerpo? De tejidos y órganos. ¿De que están hechos los tejidos y los órganos? De Células. ¿De que están hechas las Células? De Moléculas. ¿De que están hechas las Moléculas? De Atomos. ¿De que están hechos los átomos? De partículas subatómicas. ¿De que están hechas las partículas subatómicas? ¿De Energía? No. No están hechas de Energía; son energía. Tú eres un gran “trozo” de energía al igual que el resto de todas las cosas. El Espíritu y la Mente arman esta energía en la forma física en la que estás acostumbrado a verlas.

La Física Cuántica nos dice que el acto de observar un objeto causa que el mismo esté allí donde y cuando lo observamos. La Energía son las partículas subatómicas que a su vez constituyen los átomos y finalmente la materia. Esta energía existe como ondas esparcidas por el espacio y el tiempo. Solamente cuando se realiza una observación, las ondas se convierten en un evento localizado en el espacio tiempo, una partícula en un “tiempo” y un “lugar” específicos. En cuanto retiras la observación, se convierte nuevamente en ondas. Por lo tanto, como ves, tu observación, tu atención a algo y tú intención, literalmente crea esa cosa como un evento en el espacio tiempo. Esto es científico. Os remito a un video que a mi particularmente me encanta y me impactó.





Los físicos también descubrieron que las “partículas” cuánticas toman decisiones. Están propulsadas por la inteligencia. No sólo eso, también saben, instantáneamente, qué decisiones han tomado las otras partículas ¡en cualquier parte del universo! Este sincronismo a través del espacio y del tiempo es instantáneo: se “comunican” sin mediar ningún tiempo ni atravesar ningún espacio. En efecto, también se mueven instantáneamente sin tener que atravesar el espacio ó tomar tiempo. Pueden ir desde al punto A al punto B sin tener que cruzar el espacio entre medio y los puntos A y B pueden estar en diferentes tiempos.

Piensa cuidadosamente sobre este tema. Piensa sobre el hecho de que todo lo que ven tus ojos está hecho de estas increíbles partículas que están bajo tu control. Piensa sobre los hechos científicos que prueban ahora que tú estás en la causa ó causa compartida, para todo lo que te rodea, que nada de lo que observas puede existir sin tu observación. Todo lo que necesitas hacer es elegir lo que quieres observar, elegirlo con certeza y consistencia y esto causará que el campo de energía se materialice en esa cosa en el “tiempo”, dependiendo de tu claridad, enfoque y certeza. Los científicos han descubierto que aún en los más estrictos experimentos de doble aislamiento, sus expectativas todavía influían en los resultados, concluyendo que es imposible llevar a cabo un experimento donde haya influencia cero por parte del observador.



La forma sigue a la idea.
La energía es magnética
Una de las leyes de la energía postula que una energía de determinadas características y vibración tiende a atraer energías de características y vibración semejantes.
El pensamiento y los sentimientos tienen su propia energía magnética de naturaleza similar. Podemos observar este principio en la práctica cuando, por ejemplo, nos encontramos «por casualidad» con alguien en quien acabamos de pensar, o cuando tomamos «al azar» un libro que contiene la información que justamente necesitábamos en ese momento.
El pensamiento es una forma de energía rápida, ligera y móvil. Se manifiesta instantáneamente, a diferencia de otras formas de energías más densas, como la materia.
Cuando creamos algo, empezamos; hacerlo en forma de pensamiento. Un pensamiento o idea siempre precede a su manifestación real. «Pienso que voy a hacer la cena» es la idea que precede a la preparación de una comida. «Quiero un vestido nuevo» es la idea anterior a ir a comprarse uno. «Necesito un empleo» es el pensamiento previo a buscarlo.
El artista primero tiene una idea o inspiración y luego crea, por ejemplo, un cuadro. El arquitecto realiza en primer lugar un diseño y luego construye la casa.
La idea es como una película fotográfica: crea una imagen de la forma que luego se magnetiza y conduce la energía física para que confluya en esa forma y pueda llegar a manifestarse en el plano físico.
Este principio sigue siendo válido aunque no emprendamos una acción física directa para que nuestras ideas se materialicen. El mero hecho de tener una idea o pensamiento alojados en nuestra mente es una energía que tenderá a atraer y crear la forma en el plano material. Si pensamos constantemente en la enfermedad, podemos acabar enfermando. Si pensamos en nosotros mismos como algo hermoso, acabaremos siéndolo. Las ideas y sentimientos inconscientes que albergamos en nuestro interior actúan del mismo modo.

Veis cómo podemos cambiar nuestra realidad con el pensamiento??

* Resumen del libro “A happy pocket full of money” de David Cameron Gikandi

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