viernes, 6 de noviembre de 2009

Visualización Creativa

La Visualización creativa es el arte de usar el poder se su imaginación para crear lo que desee en su vida, cambiar patrones negativos, aumentar su autoestima, incrementar la prosperidad, desarrollar la creatividad, aumentar su salud y su vitalidad, experimentar una relajación profunda
¡Y mucho más!

La mayoría de lo que explicaré aquí forma parte del libro “Visualización Creativa” de Shakti Gawain, que fue pionera en el llamado “movimiento consciente”.
Shakti dice que en el pasado, muchos de nosotros hemos utilizado el poder de la visualización creativa de un modo relativamente inconsciente. Debido a unos conceptos negativos de la vida profundamente arraigados, hemos supuesto e imaginado, de modo automático e inconsciente, las carencias, las limitaciones, las dificultades y los problemas como algo consustancial a nuestra vida. Y, en mayor o menor grado, esto es lo que hemos creado. Ahora tenemos que aprender a usarla positivamente y en nuestro beneficio.

La imaginación es la capacidad de crear una idea, una imagen mental o una sensación de algo. La visualización creativa consiste en utilizar nuestra imaginación para crear una representación clara de algo que deseamos que se manifieste. Luego, seguimos centrándonos en la idea, imagen o sensación de manera regular, comunicándole energía positiva hasta que se convierte en una realidad objetiva... En otras palabras: hasta que conseguimos realmente lo que hemos estado visualizando.
Nuestro objetivo puede ser de cualquier tipo: físico, emocional, mental o espiritual.


Para hacer las visualizaciones es mejor primero alcanzar un estado mental profundo, sereno y propicio para la meditación, y luego imagínese desempeñando su ocupación laboral ideal, una nueva casa, etc…no hay por qué poner límites..
Añada cualquier detalle que le parezca importante, como el horario de trabajo, el nivel de autonomía y/o de responsabilidad que desee tener, etc. Trate de experimentar la sensación de que todo eso es posible; siéntase como si se tratara de algo que estuviera viviendo en el momento presente. En resumidas cuentas, imagínese las cosas tal y como le gustaría que fueran, ¡y como si ya estuvieran siendo así!
Repita este breve y sencillo ejercicio a menudo, unas dos o tres veces al día, o siempre que piense en el tema.

Si tiene claro lo que desea y su voluntad de cambiar es firme, es muy probable que empiece a notar muy pronto que se producen ciertos cambios positivos.

Conviene sin embargo señalar que esta técnica no puede ser utilizada para «controlar» el comportamiento de los demás o conseguir que hagan algo en contra de su voluntad. Lo que esta técnica permite es derribar nuestras barreras internas —que se hallan en oposición a la armonía natural y a nuestra realización como personas— posibilitando que nos manifestemos en nuestros aspectos más positivos.

Para creer con una mente más abierta que esto es así, recordemos que físicamente todos somos energía y todo lo que hay en nosotros y lo que nos rodea está hecho de energía. Todos formamos parte de un gran campo energético. Percibimos todas las cosas como separadas unas de otras, como algo sólido, cuando, en realidad, no son más que diversas formas de nuestra energía esencial que es común a todo.
La energía vibra a diferentes velocidades, y por lo tanto, presenta distintas características, que la hacen más ligera o más densa. El pensamiento es una forma de energía relativamente sutil y ligera, y por consiguiente, muy sensible a los cambios. La materia es una energía relativamente densa y compacta, o lo que es lo mismo, más lenta para moverse y cambiar.

Y, sin embargo, incluso las rocas se ven afectadas y cambian por la acción de la sutil y ligera energía del agua, por ejemplo. Todas las formas de energía están interrelacionadas y se alteran unas a otras.
Está claro que la forma sigue a la idea. El mero hecho de tener una idea o pensamiento alojados en nuestra mente es una energía que tenderá a atraer y crear la forma en el plano material.


Los cuatro pasos básicos para una eficaz Visualización Creativa
1. Decida su objetivo

Decida algo que desearía tener, algo en lo que le gustaría trabajar o algo que le apetecería realizar o crear. Puede situar su objetivo a cualquier nivel: un empleo, una casa, una relación, un cambio en su personalidad, un aumento de prosperidad, un estado mental más feliz, mejor salud, belleza, un mejor estado físico o cualquier otra cosa.

2. Cree una imagen o idea clara

Cree una idea o imagen mental del objeto o situación exactamente como lo desea. Debe pensar en ello en presente, como si ya existiese lo que usted quiere que exista. Imagínese en esa situación tal como la desea e incluya tantos detalles como pueda.

3. Concéntrese a menudo en ello

Evoque con frecuencia su idea o imagen mental, tanto en los momentos de tranquila meditación como espontáneamente, cada vez que le surja la idea a lo largo del día. De este modo, se convertirá en parte integrante de su vida; se le hará más real y la proyectará de una manera más fructífera.

4. Transmítale energía positiva

Al concentrarse en su objetivo, piense en él de un modo positivo y animoso. Hágase rotundas afirmaciones positivas: que existe, que ya lo ha conseguido o que lo va a conseguir. Véase a sí mismo en el momento de recibirlo o lograrlo. Mientras hace estas afirmaciones deseche cualquier duda o desconfianza que pueda albergar, por lo menos en ese momento, y habitúese a cultivar el sentimiento de que lo que desea es real y posible.


Afirmaciones
Las afirmaciones son uno de los elementos más importantes de la visualización creativa. Afirmar significa «hacerse o hacer firme». Una afirmación es una expresión rotunda y positiva de que algo ya es así. Es un modo de «consolidar» lo que estamos imaginando. La mayoría de nosotros es consciente de que mantenemos un «diálogo» casi continuo en el interior de nuestra mente. La mente está ocupada en «hablar» consigo misma, entablando una interminable conversación acerca de la vida, el mundo, nuestros sentimientos, nuestros problemas y las personas que nos rodean.
Las palabras e ideas que cruzan por nuestra mente son muy importantes. Casi siempre somos conscientes de este flujo de pensamientos y conformamos nuestra experiencia de la realidad sobre la base de lo que «nos decimos a nosotros mismos».

La práctica de hacer afirmaciones nos permite empezar a sustituir los elementos de nuestro coloquio interior más caducos, erosionados o negativos por conceptos e ideas más positivos. Es una técnica poderosa que en poco tiempo puede transformar completamente nuestras actitudes y expectativas acerca de la vida, y por tanto, ayudarnos a cambiar lo que creamos para nosotros mismos.

Existe un número infinito de afirmaciones posibles. Me limitaré a transcribir algunas ideas:
Cada día, en todo lo que hago, soy mejor, mejor y mejor.
Todo me llega fácilmente y sin esfuerzo.
Mi vida se desarrolla con absoluta perfección.
Tengo todo lo necesario para disfrutar aquí y ahora.
Soy el dueño de mi vida.
Todo lo que necesito ya está en mi interior.
La perfecta sabiduría reside en mi corazón.
Me siento pleno y completo en mí mismo.
Me amo y me estimo tal como soy.
Acepto todos mis sentimientos como parte de mí mismo.
Me encanta amar y ser amado.
Cuanto más me amo a mí mismo, más amor tengo para dar a los demás.
Actualmente amo y recibo amor libremente.
Atraigo hacia mí y hacia mi vida relaciones de amor, de satisfacción y de felicidad.
Mi relación con X es cada vez más feliz y más plena.
Tengo un trabajo perfecto, que me satisface y está bien pagado.
Me encanta hacer mi trabajo y me siento recompensado con creces, tanto en lo creativo como en lo económico.
Soy un canal abierto de energía creadora.
Soy capaz de expresarme tal como soy, con pleno dinamismo.
Dispongo de suficiente tiempo, energía, sabiduría y dinero para conseguir todos mis deseos.
Siempre estoy en el lugar preciso en el momento oportuno, realizando con éxito lo que hay que hacer.
¡Es estupendo tener todo lo que deseo!
El universo es rico y hay bastante para todos.
La abundancia es mi estado natural y yo la acepto.
Bienes infinitos fluyen ahora hacia mi vida.
Mi economía es cada vez más próspera.
Cuanto más tengo, más tengo para dar.
Cuanto más doy, más recibo y más feliz me siento.
Es fantástico divertirse y disfrutar. Y eso es lo que hago.
Me encuentro relajado y centrado y tengo tiempo para todo.
Ahora disfruto con todo lo que hago.
1. Haga siempre las afirmaciones en presente, no en futuro. Esto no es engañarse a sí mismo, sino simplemente reconocer que todo se crea primero en el plano mental, antes de que pueda manifestarse como una realidad objetiva.

2. Haga siempre las afirmaciones del modo más positivo que pueda. No diga: «no volveré a quedarme dormido por la mañana», sino: «ahora me levanto con tiempo y lleno de energía todas las mañanas». Esto asegura que usted está creando las imágenes mentales más positivas posibles.

3. En general, cuanto más breves y sencillas son las afirmaciones, más eficaces resultan. Cuanto más carga de sentimiento encierre, más intensamente quedará grabada en su mente. Las afirmaciones largas, retóricas y teóricas pierden su impacto emocional.

4. Al expresar sus afirmaciones, haga todo lo posible por crear un sentimiento de confianza y una sensación de que pueden ser ciertas. Abandone por lo menos durante cinco minutos todas sus dudas y vacilaciones y concentre toda su energía mental en lo positivo.

Cómo hacer de la Visualización Creativa una parte de su vida
Lo más importante es utilizarla a menudo, convirtiéndola en algo habitual en su vida. La mayoría de las personas descubren que lo mejor es practicar un poco cada día, especialmente al principio, en la fase de aprendizaje.
Yo recomiendo que se dediquen unos quince minutos cada mañana a una meditación de visualización creativa, al despertarse, y otros quince minutos antes de acostarse (porque en estos momentos es cuando resulta más eficaz).
Ensaye en diferentes situaciones y circunstancias, y utilícela tan a menudo como pueda para solucionar cualquier tipo de problema. Si se siente confuso o preocupado por algo, o está desanimado o frustrado por algún problema, pregúntese cómo podría utilizar la visualización creativa para que le sirviera de ayuda. Créese el hábito de utilizarla en el momento oportuno.


No se desanime si no aprecia resultados inmediatos y plenamente satisfactorios al emplear la visualización creativa. Recuerde que la mayoría de nosotros tiene que superar años de estructura mental negativa y modificar algunos de estos viejos hábitos requiere su tiempo.

Así pues, tenga usted paciencia. Ha tardado toda una vida en crear lo que es ahora su mundo. No tiene, necesariamente, que cambiar de inmediato (aunque suceda a menudo). Con perseverancia y una adecuada comprensión del proceso, conseguirá crear en su vida lo que pudieran parecerle milagros.


La finalidad de la visualización creativa es:
Conectarnos con nuestro verdadero ser.
Ayudamos a centramos y facilitar nuestra capacidad de actuación.
Aumentar y desarrollar nuestra capacidad de posesión.

Aunque con frecuencia, la gente trata de vivir sus vidas de forma inversa. Tratan de tener más cosas, o más dinero para hacer más lo que quieren, y así ser más felices.
Pero este proceso funciona al revés. En primer lugar, debe usted ser más usted mismo; luego hacer lo que tenga que hacer, para así poder tener lo que desea.

Hay en nuestro interior tres elementos que determinan el grado de eficacia de la visualización creativa en una determinada situación:

1. Deseo. Debe usted sentir un verdadero deseo de tener o crear lo que haya decidido visualizar. Plantéese la siguiente pregunta: «¿Deseo de corazón que este objetivo se realice?».

2. Confianza. Cuanto mayor sea su confianza en el objetivo elegido y en la posibilidad de alcanzarlo, más seguro podrá estar de conseguirlo.

3. Aceptación. Ha de mostrarse dispuesto a aceptar y a tener lo que pretende. A veces, perseguimos objetivos que no son en realidad los que deseamos, sino que lo que verdaderamente nos gusta es luchar por conseguirlo.

La conjunción de estos tres elementos es lo que yo llamo la intención. Cuando se tiene la firme intención de crear algo —y se desea profundamente—, con plena confianza en poder hacerlo y absoluta disposición a aceptarlo y tenerlo, necesariamente se hace realidad y, por lo general, en poco tiempo.
Cuanto más clara e intensa sea su intención, más rápida y fácilmente funcionará su visualización creativa.


Sensación de prosperidad
Una parte muy importante del proceso de visualización creativa es el desarrollo de una sensación de prosperidad. Ello implica comprender o aceptar conscientemente la idea de que el universo es absolutamente pródigo, que la vida trata constantemente de ofrecernos lo que nuestros corazones y nuestras almas desean profundamente, tanto en el plano material como en el emocional, el mental o el espiritual. Todo lo que usted necesite o quiera está ahí para cuando lo pida. Sólo tiene que creer que es así, desearlo verdaderamente y estar dispuesto a aceptarlo para poder conseguirlo. Una de las causas más comunes del fracaso en lograr lo que se quiere es la «programación de la escasez».

Antes de contaros algunas técnicas de visualización, en la siguiente entrada hablaré de algo necesario para que elevemos las vibraciones y que así la visualización que realicemos sea efectiva: la gratitud.

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